lunes, 11 de octubre de 2010

Tarde del 3 de Diciembre de 1999


Me divierte el giro que están tomando las cosas. Dicen las noticias que el asesinato de la mujer no tiene nada que ver con mis crímenes, que la gente no se alarme pues no es más que una coincidencia. El Modus Operandi - tienen mucha cultura los policías de hoy en día - es distinto y la muerte de la mujer del callejón fue consecuencia de un vulgar robo.

Me jode no ser el centro de atención y deberé volver a encauzar las cosas. Algo tendré que hacer.

Me está gustando Cien Años de Soledad y siento haber matado a Teresa antes de que lo acabara.

Necesito más dinero y más diversión. Matar sin que nadie me vea o reconozca mis obras ya no me produce el placer que me provocaba antes. Necesito aumentar el riesgo.

Veo un hombre sentado en un banco de la plaza. ¿Hará alguien algo por impedir que lo mate en un lugar público a plena luz del día? Apuesto a que no.

Si todo va bien, seguiré escribiendo.

Escrito en Toledo en la tarde del 3 de Diciembre de 1999

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguro que sabes mostrar tu educación